LABORAL

Teletrabajo. A principios de julio, la Organización Internacional del Trabajo diagnosticó el impacto de las políticas de teletrabajo implementadas en América Latina. El organismo hizo hincapié en el aumento de trabajadores bajo esta modalidad y sostuvo que, sin controles adecuados, el trabajo desde el hogar podría derivar en relaciones laborales nocivas para empleadores y empleados. Las regulaciones de teletrabajo en América Latina fueron el resultado del emergente de la crisis sanitaria derivada del Covid-19 y los distintos gobiernos de la región se encuentran en un proceso de revisión de los marcos legales aprobados en 2020. Se espera que los poderes ejecutivos y legislativos de la región tomen como punto de partida este documento para comenzar a planear un nuevo marco legal del teletrabajo para la post pandemia. Entre los aspectos que podrían profundizar estas nuevas legislaciones sobresale una desconexión digital más amplia, el suministro del equipamiento laboral por parte del empleador, un foco especial en la salud y burnout, entre otros.

OIT sostiene que gracias a la aceleración del uso de las tecnologías de la información y de los procesos de digitalización debido a la pandemia de Covid-19, el teletrabajo se convertirá en una modalidad laboral con creciente prevalencia y factibilidad en la región. Este debería contar con ocho aspectos generales relevantes: el principio de voluntariedad y acuerdo entre las partes; la organización y tiempo de trabajo; la seguridad y la salud en el trabajo; la protección del derecho de privacidad de los trabajadores; la dimensión de género; el rol de los actores sociales; y la relación laboral y el cumplimiento de la legislación.

De las dimensiones mencionadas anteriormente, OIT destaca la discusión sobre la soberanía en el uso del tiempo de trabajo ya que las líneas entre las horas laborales y las horas de vida personal se ven difuminadas a raíz de estas nuevas tecnologías. Asimismo se subraya la necesidad de incorporar contenidos de seguridad y de salud en los marcos regulatorios debido a los nuevos problemas psicológicos y físicos que conlleva el home office y el aislamiento preventivo como consecuencia de la emergencia sanitaria. Además cabe mencionar que el empleador debe ser el que proporciona los elementos y equipos necesarios para la práctica laboral.

Próximos pasos

Se estima que este informe sea tomado en consideración en el marco del estudio de nuevos proyectos de ley, nuevas políticas públicas o para sus actualizaciones en el caso de ser necesarias en América Latina. Se espera que en los próximos meses los gobiernos y congresos de la región avancen en el diseño de marcos regulatorios integrales que ordenen la actividad en forma permanente y no solo ante la emergencia derivada del Covid-19. El sector público impulsará mesas de diálogo con el sector privado y referentes sindicales para analizar la factibilidad de incorporar una serie de nuevos derechos y obligaciones laborales, entre los que se destacan el principio de voluntariedad, la organización y tiempo de trabajo a distancia y la protección de la privacidad.