LABORAL
Acoso Laboral. El 25 de junio, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) junto con el organismo de la Organización de las Naciones Unidas “ONU Mujeres”, llamaron a ratificar el Convenio Internacional 190 sobre la violencia y el acoso laboral hacia la mujer en latinoamérica. Este acuerdo internacional actualmente en vigencia, ya fue ratificado en América Latina por Argentina, Ecuador y Uruguay, siendo este último país el primero en haberlo refrendado. Ambas entidades internacionales exhortaron a los países a adoptar el Convenio en el mediano plazo con el objetivo de promover espacios seguros de trabajo y libres de acoso. A partir de dicho exhorto, distintos países de la región podrían sumarse al instrumento internacional.
Las entidades instaron a aplicar en la región el Convenio que regula sobre la definición de acoso y violencia laboral, propone medidas para abordar y prevenir situaciones relacionadas a la temática y señala responsabilidades de las partes involucradas en el ámbito laboral. La iniciativa está destinada a ser aplicada en el ámbito público y privado, contemplando a trabajadores y trabajadoras sin discriminación en base a su situación contractual, empleados voluntarios y a quienes buscan empleo.
Los países que lo ratifican deberán establecer mecanismos de protección y prevención de episodios de violencia laboral, controlar la aplicación y difusión del convenio, así como vías de reparación en caso de situaciones de acoso. Las autoridades de ambas organizaciones declararon que la región tiene “la oportunidad de mantener su liderazgo“ en la ratificación de este convenio del sistema normativo de la OIT, especialmente en el contexto de emergencia sanitaria provocado por el COVID-19 que, señalan, aumentó la violencia impartida principalmente a mujeres en espacios de trabajo.
Próximos pasos
La OIT en conjunto con ONU Mujeres exhortaron a los países latinoamericanos a refrendar el Convenio 190 sobre acoso y violencia en el ámbito laboral privado y público, para generar mecanismos que “construyan espacios de trabajo en el futuro más dignos, seguros y saludables”. Las organizaciones proponen que en el mediano plazo otros países y organizaciones de la sociedad civil imiten a Argentina, Ecuador y Uruguay en la ratificación del acuerdo internacional para la prevención y detección de situaciones de violencia.