LABORAL

Informalidad laboral. A principios de septiembre, la Organización Mundial del Trabajo publicó una nota técnica en donde sostiene que América Latina y el Caribe aún muestran tasas elevadas de desocupación y un fuerte predominio de ocupaciones informales, debido a las insuficientes medidas adoptadas para promover la reactivación económica. Por otra parte, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) diagnosticó que con la pandemia se agudizaron las desigualdades de género preexistentes en la fuerza de trabajo, retrasando 10 años la participación de las mujeres en la esfera laboral. Finalmente, en la XXI Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo de la OEA, se firmó la Declaración de Buenos Aires y se abordó un Plan de Acción para atender los efectos del COVID-19 en el empleo. Se espera que los poderes ejecutivos y legislativos de la región tomen en consideración los documentos publicados en miras de generar políticas integrales que permitan la creación de más puestos de trabajo formales, y que promuevan un aumento en la participación de las mujeres. 

La OIT señala que la región experimenta una recuperación insuficiente de los puestos de trabajo, así como también un aumento en la informalidad laboral. Asimismo el documento señala que las mujeres, los jóvenes y las personas menos calificadas han sido desproporcionadamente afectadas por la contracción del empleo y los ingresos. En esta misma línea, el informe del PNUD señala que la situación laboral de las mujeres se ha visto perjudicada por la pandemia, ya que las mujeres han tenido que ocuparse de tareas de cuidado del hogar o trabajar en sectores que se vieron muy afectados por el COVID-19. Si bien la región había logrado mejoras en los resultados del mercado laboral en las últimas décadas, la pandemia ha puesto en riesgo parte de ese progreso. 

Por último, los ministros de trabajo de américa revisaron el impacto del COVID-19 en el empleo, y debatieron acerca del futuro del trabajo luego de la pandemia, de la necesidad de articular las políticas laborales, educativas, económicas y sanitarias y el fortalecimiento de los Ministerios de Trabajo para hacer frente a los cambios emergentes del mundo del trabajo, como el teletrabajo y la economía de plataformas.

Próximos pasos

Se estima que estos documentos sean tomados en consideración para la elaboración de nuevas políticas públicas integrales en América Latina. Se espera que en los próximos meses los gobiernos y congresos de la región avancen en el diseño de marcos regulatorios que permitan el desarrollo de nuevas oportunidades laborales, que fomenten la protección social universal, así como también la implementación de medidas que permitan la promoción y el incremento de la participación de las mujeres en la esfera laboral.