SOSTENIBILIDAD
Cambio climático. El 1 de enero entró en vigencia la Enmienda Kigali al Protocolo de Montreal de 1987. El Protocolo ofrece un marco general para la protección de la capa de ozono a través de la promoción de medidas de control de la producción y el consumo de sustancias tóxicas. La Enmienda se enfoca, particularmente, en la reducción de los hidrofluorocarbonos (HFC) en más de 80% durante los próximos 30 años.
Según un informe de Naciones Unidas, la segunda fuente de emisiones de HFC son los sistemas de refrigeración comercial, aquellos que se utilizan para asegurar la inocuidad de los alimentos. En los últimos años, América Latina y el Caribe fueron testigo de un aumento rápido y exponencial de la producción ganadera, principalmente de carne vacuna, porcina y avícola. Al aumentar la producción, se incrementan, al mismo tiempo, las emisiones de metano (CH4) y de HFC. Éstos últimos como consecuencia de la expansión de los frigoríficos para mantener la calidad de las carnes.
Estimaciones oficiales indican que el potencial de calentamiento atmosférico de los HFC en 100 años fluctuará entre 53 y 14800. Asimismo, afirman que los HFC serán responsables de la emisión de entre 3,5 y 8,8 millones de toneladas de dióxido de carbono para 2050 si no se toman medidas. Frente a este panorama varios países de la región ratificaron la Enmienda que limita el consumo de HFC. Se espera que a partir del 2036 el consumo de estas sustancias sea del 15%.
Próximos pasos
La enmienda entró en vigor el 1 de enero tal y como estaba previsto en su texto. Además, cumplió con el requisito de contar con al menos 20 ratificaciones. Entre los Estados que incorporaron este instrumento a su cuerpo normativo nacional pueden mencionarse a Ecuador (2017), Uruguay (2018), México (2018) y Chile (2018). Se espera que en el transcurso de 2019, los países de América Latina que aún no lo ratificaron, comiencen a trabajar en sus respectivos congresos la ratificación del acuerdo para impulsar de manera gradual la incorporación de prácticas y tecnologías que reduzcan las emisiones de HFC y maximizar la eficiencia energética, principalmente, en el sector de refrigeración.