El presidente panameño Juan Carlos Varela y del ministro de Comercio e Industria (MICI), Augusto Arosemena firmaron el viernes 5 de enero el Decreto Ejecutivo que extiende por seis meses más el programa de control de precios de emergencia a partir del 7 de enero. Entre el listado de los 22 alimentos regulados por el Gobierno se encuentra el pan de molde.

La medida, impulsada por el Poder Ejecutivo desde el 2014, es prorrogada en virtud de que, es una de las razones por la que el patrón inflacionario de la canasta básica ha decrecido. En ese sentido, el Gobierno argumenta que la canasta básica cuesta actualmente 80 dólares menos de lo que costaría si el control de precios no se hubiera ejecutado desde el 2014.

Sin embargo, para la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa), el mensaje que está emitiendo el Gobierno con la extensión del control de precios es que la economía no está funcionando bien. “Al regular los precios se deja claro que hay una distorsión, pero no saben cuál es o no saben cómo enfrentarla”, asegura Pedro Acosta, presidente de Uncurepa.

El vocero de los consumidores advierte que en los tres años que han pasado de regulación de precios (que se suponía sería una medida temporal), no se ha visto que el Estado haya hecho algo para eliminar la distorsión.

Acosta asegura que una prórroga en el control de precios, sumado al aumento del salario mínimo,impulsará el alza de precios, ya que los comerciantes trasladarán estos ajustes a otros productos, como la pasta dental o detergentes, que no están en la lista de los artículos regulados.