SOSTENIBILIDAD

Desperdicio de alimentos. El 4 de marzo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicó un informe titulado “Índice de Desperdicio de Alimentos 2021”. En él, uno de los principales datos que se informa es que se desperdicia el 17% de todos los alimentos disponibles para los consumidores. Por este motivo, desde el organismo se plantean el objetivo de diseñar, junto con los 193 países miembros, mecanismos confiables de medición sobre desperdicio de alimentos. La expectativa es que, con una mejor información, se pueda avanzar en un esquema de reducción del desperdicio de alimentos para cumplir con la meta de hambre cero fijada en los ODS 2030.

Las cifras proyectadas en el informe indican que solo en 2019 se habrían desperdiciado 931 millones de toneladas de alimentos producidos en los puntos de venta, restaurantes y hogares. Asi Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA, recordó los beneficios que conlleva la disminución del desperdicio de alimentos, por ejemplo sus ventajas a favor del medio ambiente y la reducción del hambre, y llamó a la acción a empresas, gobiernos y ciudadanos para hacer su parte en el abordaje de esta problemática a nivel mundial.

Asimismo la organización advirtió que, para abordar este problema, es necesario comenzar con mediciones claras y precisas del desperdicio de alimentos, para lo que la entidad proveerá una metodología que los países podrán utilizar en este sentido. En la práctica, el PNUMA también comunicó que formará grupos de trabajo regionales para ayudar a desarrollar estas capacidades de medición antes del final del 2022, cuando se espera que tenga lugar la próxima ronda de informes del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS).

Próximos pasos

El PNUMA trabajará junto a los gobiernos interesados en la implementación de un nuevo mecanismo de medición para mejorar la información sobre los alimentos que se desperdician. Ese será el primer paso para lograr, hacia 2030, una disminución sustancial de los porcentajes de alimentos que son desechados sin llegar a ser consumidos. Se espera que la implementación de los nuevos sistemas de medición avancen durante este año, con el objetivo de estar en funcionamiento para 2022.