Sostenibilidad
Sostenibilidad del ganado. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) comenzaron el año profundizando su estrategia de incidencia en la región para reforzar el compromiso con el cambio climático y el fomento del desarrollo de actividades productivas sostenibles. Esta campaña empezó a tener resultados hasta el momento en Uruguay. En enero, el Poder Ejecutivo uruguayo promulgó un acuerdo firmado con el BID y otro con la FAO para ratificar el compromiso del gobierno con estas problemáticas y adoptar prácticas climáticamente inteligentes en el sector ganadero. Por medio de estas medidas se buscará mitigar los efectos del cambio climático, aumentando los niveles de producción y reduciendo las emisiones de gases invernadero como el metano (CH4).
La FAO proporcionará asistencia técnica en la ejecución de proyectos que combatan el cambio climático a fin de lograr, al menos, una reversión de la degradación de la tierra en 35.000 hectáreas de pastizales. Desde la organización sostienen que la principal causa de este fenómeno es el manejo no sustentable de la producción de vacunos. Indicaron que genera pérdidas de materia orgánica del suelo y la liberación de dióxido de carbono a la atmósfera.
El apoyo también se materializará en la promoción del uso de prácticas climáticamente inteligentes en el sector ganadero. En consecuencia, se podrá aumentar la producción de carne sin que ésto se traduzca en un aumento de las emisiones de metano. La producción de carne vacuna es la principal actividad económica de Uruguay. En 2011 la cría de ganado llegó a ocupar 14,9 millones de hectáreas de las 16,4 millones de hectáreas de tierra de propiedad privada del país. En 2016, se consolidó como el principal producto de exportación de la industria agropecuaria.
El BID, por su parte, financiará el Programa de Desarrollo Productivo Rural II. Este Programa busca mejorar la sostenibilidad de los productores agropecuarios mediante, entre otras cuestiones, la adopción de tecnologías climáticamente inteligentes. El BID invertirá en planes propuestos por productores pequeños, medianos y familiares, que mejoren la productividad y promocionen el uso de éstas tecnologías.
Estas técnicas permitirán reducir las emisiones de gases invernaderos originadas desde el sector ganadero. Las actividades ganaderas son responsables del 93% de la emisión total de los gases producidos por el sector agropecuario.
Próximos pasos
Se espera que en 2019 el BID y FAO impulsen acuerdos similares a los firmados con el gobierno de Uruguay en el resto de la región. La propuesta de este tipo de acuerdos está orientada a que una de las principales actividades económicas de América Latina se lleven a cabo protegiendo al medioambiente. El foco de acción está pensado en la aplicación de prácticas que fomenten la cría de ganado vacuno de manera que no se dañe el suelo ni se incrementen las emisiones de metano.