El Jefe de Gabinete confirmó que el Poder Ejecutivo no enviará al Congreso un proyecto para legislar en la materia. Sin embargo, pidió aceptar la jurisprudencia de la Corte que habilita la interrupción del embarazo en casos de violación.

En medio de las declaraciones habituales que hace a la prensa, Fernández advirtió que el debate sobre la despenalización del aborto “no está en agenda del Gobierno”, luego de las duras críticas de la Iglesia a un supuesto protocolo de aborto no punible del Ministerio de Salud para lograr su aplicación en todo el país. Sin embargo, sostuvo que en hay que llegar a un punto “donde la decisión que se tome sea lo que más cerca esté de lo que piensa la sociedad argentina” pero “no puede tratarse a los apurones en un pasillo”.

Ante la pregunta de qué haría en caso de ser gobernador de la provincia de Buenos Aires, contestó que cumpliría lo que dice la Corte, que ya se expidió al respecto cuando modificó el artículo 86 del Código Penal, que hace referencia al aborto no punible. Antes hablaba que la mujer violada “idiota” podría ser practicada en aborto. Y con la modificación, La Corte Suprema “termina diciendo que cuando refiere específicamente a la posibilidad de practicar un aborto ante una violación, no habla de mujer idiota, habla de cualquier mujer que tenga esa responsabilidad, que es una decisión personal”. En este sentido, sostuvo que sobre esa doctrina “se va a trabajar en cualquiera de los casos”, porque a veces por “dilatarlo en término de lo jurídico, ponemos en riesgo la vida de la mujer”.

También dio su valoración personal: “En algunos casos estoy a favor, este es uno de los casos. En otros estoy decididamente en contra. Así como me pasa a mí, le debe pasar a muchos”, reiteró. Además agregó que ese debate es muy “cuidadoso y pulcro porque roza aristas de distintos temas y de distintas posiciones doctrinarias y religiosas, no puede tratarse a los apurones en un pasillo”. Y sentenció: “Ya llegará ese momento. No es agenda de este gobierno”.