(Cámara de Diputados – Sesión del 16/12/2014). Ya llegando casi al final de la sesión y después de más de 10 horas de debate, la diputada Nancy Parrilli (FPV-PJ-Neuquén) denunció a Felipe Solá (Frente Renovador-Buenos Aires), Presidente de la Comisión de Familia, por no haber tratado el proyecto de su autoría que busca incluir un cupo femenino del 30% para el sector de hidrocarburos.
A través de una cuestión de privilegio, la diputada neuquina, denunció al diputado Felipe Solá que preside la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia por no haber respetado el artículo 72 del reglamento de la Cámara que proclama que “compete a la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, entre otras actividades, favorecer la integración de las mujeres en el conjunto de la sociedad”.
La diputada, autora del proyecto –Expte. N°6005-S-2012-, que ya cuenta con media sanción del Senado establece un cupo mínimo de mujeres del 30% -en un plazo de 8 años- en empresas públicas y privadas del sector hidrocarburífero. La incorporación de mujeres deberá ser gradual, a medida que se vayan produciendo vacantes, y progresiva de tal modo que se alcance un 10 % de mujeres durante los tres primeros años de vigencia de la ley, un 10 % más al cumplir el quinto año, y que se llegue al 30 % al cumplir el octavo año. Asimismo, se les exigirá a las empresas la presentación de un informe anual ante el Ministerio de Trabajo y ante las dos Cámaras del Congreso.
Durante su exposición adujo que el proyecto fue sancionado parcialmente por el Senado, ingresó a la Cámara el 17 de diciembre de 2012, el 22 de octubre tuvo su primer dictamen en la Comisión de Legislación del Trabajo e inmediatamente se enviaron notas a las comisiones de Minería y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia solicitando su pronto tratamiento, dada la importancia del tema y la caducidad de su estado parlamentario.
Luego continuó informando que la Comisión de Minería respondió, el pedido avanzó en su análisis y tratamiento y se firmó el dictamen el 11 de noviembre, pero aseguró que “en la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia he sido sometida a todo el maltrato que no solamente tuvo que ver con mi persona, sino con el proyecto de ley en cuestión”.
Enseguida comenzó a anunciar los avatares: Los llamados constantemente no han sido respondidos, o la respuesta fue que se iba a convocar a la comisión, pero esto no se hizo. Finalmente informó que esa mañana se iba a tratar el proyecto para luego ser considerado en este plenario, “a fin de que una iniciativa tan importante para todas las mujeres no perdiera estado parlamentario”, pero se lamentó de que no recibió ninguna llamada y apuntó: “me enteré por otras compañeras que había sido suspendida la reunión mencionada”.
Con vehemencia aseguró que “el proyecto cayó hoy” y en forma retórica cuestionó: “Tendremos que presentarlo nuevamente el próximo año” y alegó que se niega la inclusión de la mujer en el ámbito laboral, bloqueando el proyecto.
Llegando hacia el final, Parrilli no tuvo reparos y afirmó que “se debería rever si una persona con estas características puede ser digna de presidir una comisión de la mujer”, refiriéndose a Solá y recoró que “veta proyectos que tienen que ver con la reivindicación de la mujer”.
Para concluir, apuntó contra la ideología del Frente Renovador: “Me pregunto si alguien que representa a un partido que pretende ser renovador no quiere que el petróleo también sea tema de mujeres”. Para cerrar la cuestión de privilegio apuntó que Solá “no puede presidir esta comisión una persona que va a estar continuamente vetando aquellos derechos que se relacionan con la inclusión de la mujer”.