Aparecen en esta nota
El jefe de gabinete se refirió en Diputados al uso de agroquímicos
14 noviembre 2014

(Cámara de Diputados – Sesión del 05 de noviembre de 2014). El Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich brindó su cuarto informe de gestión en la Cámara de Diputados y destacó el aumento del uso de fertilizantes y afirmó las políticas en pos de propiciar su uso para aumentar la superficie productiva. También se refirió al tratamiento de los envases y a la prevención en materia de salud.

“La política de Estado de reducción del impuesto al valor agregado para incentivar el nivel de utilización de los fertilizantes a fin de aumentar la productividad agrícola no se ha visto acompañada por el nivel de precios de ese tipo de productos existentes”. De esta forma, el jefe de Gabinete aseguró que el Estado está interviniendo en forma activa para lograr resultados en esta materia, ya que los precios de los productos son muy altos.

El jefe de Gabinete comenzó por confirmar que el sector agropecuario argentino consume 2.506 millones de dólares en agroquímicos, que significa “una evolución de 623 millones de dólares en concepto de provisión de agroquímicos en 1999 y de 600 millones de dólares en 2002”; y agregó que actualmente el nivel total de consumo  de agroquímicos sin fertilizantes equivale a 2.506 millones de dólares, donde registro el pico máximo de demanda de 335.887 toneladas en 2001. Pero el funcionario resaltó que “hasta el año 2000 la participación de los componentes importados era superior al 95 por ciento y hoy la proporción de los componentes nacionales oscila entre el 32 y el 35 por ciento”.

Asimismo, durante su exposición destacó que esto responde a “las políticas activas del Estado en esta materia fueron precisamente las de generar una perspectiva de incentivos para las superficies sembradas”, donde el crecimiento del consumo de fertilizantes medido en toneladas fue del 77 por ciento en el período 2003-2013, con 3.800.000 toneladas.

Sin embargo, el impacto en la facturación es el gran logro en el equivalente a 2.500 millones de dólares, según las 25 empresas del sector, tanto nacionales como multinacionales, que representan el 90 por ciento del mercado. Capitanich informó que los herbicidas, entre glifosato, con el 42 por ciento, y un 30 por ciento de otros elementos, forma parte del 72 por ciento del consumo total. Hay un 14 por ciento que corresponde a insecticidas, un 8 por ciento a fungicidas, un 4 por ciento de curasemillas, un 1 por ciento de coadyuvantes y un 1 por ciento de otros elementos.

Por su parte, el diputado Antonio Riestra (Unidad Popular-Santa Fe) requirió conocer las medidas que estaba tomando el Estado para hacer un uso consciente de los agoquímicos y que no se vea afectada la salud de las personas. Capitanich respondió: “Respecto del tratamiento de agroquímicos y teniendo en cuenta las normas de carácter ambiental, las provincias tienen la potestad no delegada en materia de regulación desde el punto de vista ambiental para varias cuestiones que deben establecerse con regulación propia”.

El funcionario brindó detalles al efecto y se comprometió “a convocar a todos los que quieran participar para que, junto a las distintas jurisdicciones, tratemos el tema de la aplicación de los biocidas. No se trata solamente del problema de la regulación de la distancia y sus implicancias desde el punto de vista de la población periurbana sino también –y lo más peligroso aun- del tema de los envases, que tiene consecuencias muy perniciosas para la salud pública”.

Capitanich aseguró que establecerá un mecanismo regulatorio de coordinación con las provincias en el uso de las potestades locales, “pero también a trabajar en presupuestos ambientales mínimos en el tratamiento no sólo del reciclado de envases sino también de biocidas, distancias, etcétera, para tener un esquema que permita al Estado asumir un rol esencial desde el punto de vista del bien jurídico a tutelar, que es la salud pública de la población”.

Con respecto a la evaluación de impacto ambiental, es decir, el tratamiento de residuos peligrosos e industriales, el funcionario aseguró que “Argentina ha expandido de 80 a 300 sus parques industriales, y eso amerita un tratamiento adecuado desde el punto de vista del tratamiento de residuos industriales. Lo mismo ocurre con el tratamiento de residuos sólidos urbanos”. En concreto, destacó que se brindaron los mecanismos para el procesamiento de los residuos, la capacitación y el resguardo del personal  desde el punto de vista de la provisión de ropa, guantes y otros menesteres, también lo referente a los camiones para el traslado de residuos.

Pero Capitanich no se limitó a hablar sólo del tratamiento de envases de agroquímicos. También destacó que “se procura evitar los basurales a cielo abierto, propiciar el tratamiento de residuos sólidos urbanos, generar los mecanismos de enterramiento ellos y disminuir el impacto ambiental adverso o negativo. Lo mismo ocurre con el tratamiento de los residuos patológicos”.

wefeqwf