Frente a un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, el ministro de Energía Juan José Aranguren destacó que el incremento en los precios de los servicios de luz y gas obedece a una implementación gradual, indicó que corresponde a la “grave herencia” que dejó el Frente Para la Victoria. A su vez, enfatizó en la necesidad de garantizar el autoabastecimiento.
La visita del funcionario fue luego de que la semana pasada el espectro opositor del Congreso convocara a una sesión especial para abordar el aumento en los servicios energéticos. Finalmente, la negociación derivó en que el oficialismo, a instancias de Mario Negri, Nicolás Massot y Fernando Sánchez convocaran al ex CEO de Shell para que informe verbalmente acerca de la política tarifaria nacional y su impacto presupuestario.
Lo hizo en una reunión conjunta de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Energía y Combustibles, Obras Públicas y la de Defensa del Consumidor.
Inició su disertación subrayando que “en estos últimos 12 años Argentina pasó de tener energía abundante, nacional y barata a tener energía escasa, importada y cara”. Al respecto, el ex ministro de Economía y actual diputado nacional Axel Kicillof, salió al cruce y aseguró que la disminución en los niveles de energía se debe al crecimiento industrial que impulsó el FPV.
En ese sentido, el funcionario señaló que Cambiemos recibió “un atraso tarifario”. Indicó que hubo un 1.600 por ciento de inflación contra un aumento máximo en los precios de 200 puntos. Resaltó que en el área metropolitana el incremento fue del 40 por ciento en electricidad y 200 puntos en gas. Ligado a esto, consideró que los subsidios también implican un impacto en los bolsillos de la gente. “Los precios en energía eléctrica quedaron artificialmente bajos llegando a representar el 11% del costo y el resto fue subsidio”, recalcó.
Respecto al precio comparado en la región, aseguró que el suministro de electricidad sigue siendo barato. Detalló que en Argentina, la luz cuesta el “25 por ciento” del promedio de Chile, Brasil y Uruguay.
En lo referido al plan de implementación, Araguren aclaró que no fue parte de una terapia de shock, sino que aplicaron gradualismo. Subrayó que la readecuación fue la “más gradual” que les permitió “la grave herencia en el frente energético”. En ese sentido, explicó que se sigue subsidiando el 70 por ciento de la generación de energía.
La jornada, que comenzó pasadas la 14.30, está centrada en dos grandes aristas. Por un lado los diputados buscaron conocer y cuestionar el aumento en los costos del servicio, pero también hicieron hincapié en si el ministro y su gabinete cumplen con la Ley N° 25.188 de Ética Pública al ser funcionarios que vienen del sector energético.
Respecto a esto último, Aranguren aseguró que todo el ministerio cumple con el marco normativo porque se trata de funcionarios que, si bien vienen de empresas de la actividad, no toman decisiones acerca de esas empresas. Estas palabras fueron recibidas con un aplauso irónico de los referentes de la oposición.