Lo anunció su presidente, Teresa García. Tras la muerte de Nisman, la oposición reclama que se reúna la inactiva comisión. Por su parte, Cristina Kirchner podría anunciar una nueva ley que regule la actividad de los servicios secretos en la apertura de las sesiones ordinarias.
Teresa García, presidente de la inactiva comisión, adelantó a que convocará a una reunión para abordar el caso Nisman, durante la primera semana de marzo, una vez que comience el período legislativo. La titular no descartó modificaciones a la Ley de Inteligencia y vinculó la muerte del fiscal a una maniobra para desestabilizar al Gobierno, con la participación de Clarín. “En Inteligencia hay un vicio de oscuridad que hay que transparentar”, aseguró.
García mantiene línea directa con Cristina Kirchner: desde 2009 es la secretaria parlamentaria del Frente para la Victoria y considerada la guardiana del quórum. El senador oficialista Marcelo Fuentes es el vicepresidente de la comisión, considerada en el Congreso la de mayor poder y caja propia. Tal es así que la bicameral que debe fiscalizar a los organismos de Inteligencia, en 2014 se le asignó una partida de $ 6.600.000 para sus gastos, el doble de lo que recibió cuando se puso en funcionamiento en 2004.
La comisión fue creada a través de la Ley de Inteligencia -Ley 25.520-, sancionada el 27 Noviembre de 2001 y promulgada el 3 de Diciembre de 2001. Entre sus funciones, tiene a su cargo la fiscalización de los organismos pertenecientes al Sistema de Inteligencia Nacional, verificando la estricta observancia y respeto de las garantías individuales consagradas en la Constitución Nacional, así como también a los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de Inteligencia Nacional.
Asimismo cuenta con amplias facultades para controlar e investigar de oficio; y si lo requiere, los organismos del Sistema de Inteligencia Nacional deberán suministrar la información o documentación que la comisión solicite. Uno de los roles principales de la comisión es la revisión del informe anual de la Secretaría de Inteligencia pero, a la fecha, no hubo registro alguno.
Ante esta inacción, la oposición no se quedó callada. Ayer, Mario Negri, jefe del bloque radical, presentó una nota en Diputados para exigir que se constituya la Bicameral que debe controlar el accionar de los servicios de inteligencia. También solicitó que se convoque al nuevo secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, quien llegó a este puesto en diciembre luego de que la Presidenta decidiera cambiar toda la cúpula de la ex- Side.
En la misma línea, el Frente Renovador envió notas a los presidentes del Senado y Diputados, Amado Boudou y Julián Domínguez, en las que solicitaron que se reúna esa comisión bicameral.
Desde el PRO, Patricia Bullrich intentará hacer una presentación en contra del Secretario de Seguridad, Sergio Berni. En su opinión “no corresponde” que el funcionario nacional estuviese presente en el departamento de Nisman. También la diputada macrista, Laura Alonso, volvió a ratificar que solicitará en Diputados el desafuero de Andrés “Cuervo” Larroque, líder de La Cámpora y acusado por Nisman en su denuncia por encubrimiento.
Por último, un grupo de ONG aunadas en un espacio denominado Iniciativa Ciudadana para el Control del Sistema de Inteligencia, presentará un amparo contra la comisión. En diciembre de 2012 esas ONG presentaron a la comisión bicameral un pedido de acceso a información pública para conocer la cantidad de reuniones de comisión que se realizaron durante los tres últimos años; los informes producidos a propósito de la designación de los últimos tres secretarios de Inteligencia, y la cantidad de pedidos de informes realizados por la Comisión a la Secretaría de Inteligencia durante ese mismo lapso, entre otras cosas, pero aún no tuvieron respuesta.
Las solicitudes para convocar a sesiones extraordinarias para derogar el acuerdo con Irán tampoco quedaron aisladas. A su favor se pronunciaron: Mario Negri, jefe del bloque radical; Sergio Massa, diputado por el Frente Renovador y precandidato presidencial ,Julio Cobos, diputado por la UCR y precandidato presidencial.
La cuestión de fondo que surge tras la muerte de Nisman es la modificación de la ley de Inteligencia, como se había comprometido en 2005, el Gobierno de Néstor Kirchner a pedido de organismos de Derechos Humanos, especialmente por el CELS, que patrocinó a un grupo de familiares de víctimas de la AMIA en un reclamo contra el Estado argentino ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Pero la promesa no prosperó. Por eso, algunos legisladores se atrevieron a asegurar que una nueva Ley de Inteligencia será uno de los temas del año parlamentario y que el proyecto podría ser anunciado por Cristina Fernández cuando inaugure las sesiones ordinarias el 1° de marzo.
Si querés ver un informe especial realizado por Directorio Legislativo sobre la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia, hace click aquí.