Futuro del Trabajo. En los últimos días de marzo el Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) realizó su 335° reunión, donde delineó el programa de trabajo de la próxima Conferencia Internacional del Trabajo (CIT). El principal eje temático será el análisis del futuro del trabajo. Durante el evento se pondrá en consideración un informe de la Comisión Mundial que propone generar instancias de capacitación tecnológica para los trabajadores y que los empleadores instrumenten medidas para mitigar el acoso laboral. En la conferencia de la OIT, que se realizará el 20 y 21 de junio, se emitirá una declaración final recomendando a los gobiernos que integran la organización que implementen medidas para instrumentar esas propuestas.
Durante su reunión, el Consejo de Administración acordó el programa de la próxima reunión de la CIT. El principal eje del encuentro será el futuro del trabajo, donde se hará especial énfasis en los impactos del avance tecnológico en el mercado laboral. También discutirán la prevención y lucha contra el acoso laboral. Ambos temas serán abordados por dos comisiones técnicas durante la conferencia. Con los insumos recogidos se impulsará la firma de un documento final que incorpore los compromisos de la entidad y a su vez los actualice de acuerdo a la nueva realidad del mercado laboral.
El Consejo consideró el debate sobre el futuro el trabajo como “imprescindible” ya que será el “desafío más relevante” que tendrán todos los países del mundo en el mediano plazo. Para ello se impulsará, durante la Conferencia el trabajo cooperativo entre representantes de distintos sectores -público y privado- y de distintos países. Los temas principales a discutirse serán: el futuro de los jóvenes, la necesidad de competencias y aprendizaje permanente, la tecnología, la formalización del trabajo a favor de la inclusión social, entre otros.
Próximos pasos
La Conferencia se llevará a cabo el 20 y 21 de junio próximo. En ella se buscará emitir la Declaración del Centenario, que buscará reafirmar el mandato y los principios históricos centrales de la OIT. También aspira a actualizarlos a la nueva realidad que el mercado laboral está enfrentando producto de los avances técnicos. Finalmente servirá para delinear la dirección estratégica de la OIT a largo plazo y definir los medios de acción para aprovecharlos.