SOSTENIBILIDAD
Cambio climático y agroindustria. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) recomendó a los países miembros combatir la pobreza y el hambre de forma sostenible. A través de un informe emitido el 7 de junio, la FAO aconsejó aumentar la productividad y el empleo en las cadenas de producción de alimentos y fomentar el crecimiento económico inclusivo. Se prevé que, en los próximos meses, el resto de los países de América Latina comiencen a evaluar estas recomendaciones y sus eventuales implementaciones.
El informe “Transformar la alimentación y la agricultura para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS)” ofrece una guía para los países sobre cómo fortalecer la seguridad alimentaria, generar empleo decente, estimular el desarrollo económico y combatir el cambio climático. De esta manera, la FAO pretende que se cumplan con los ODS vinculados a la reducción de la pobreza y el Hambre Cero. Asimismo, considera la inversión en el sector agroproductivo como un aspecto clave para impulsar los cambios.
Los gobiernos nacionales deberán aplicar políticas públicas de articulación entre las distintas áreas del sector público con el privado para lograr avances tecnológicos y productivos que mejoren la calidad de vida de los habitantes. Siguiendo las Directrices Voluntarias para Políticas Agroambientales en América Latina y el Caribe elaboradas por la FAO, siete países latinoamericanos se reunieron el 12 de junio para impulsar la producción y consumo sostenible de alimentos.
De este modo, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, México, Panamá y Uruguay ya comenzaron a trabajar en la aplicación de un enfoque agroambiental en las políticas públicas. Así, buscan reconvertir sistemas de producción de alimentos perjudiciales para el medioambiente en otros que sean sostenibles y ecológicos. Además, al igual que el informe de la FAO, apuntan a desarrollar estrategias que mejoren la seguridad alimentaria y disminuyan la pobreza en el marco del desarrollo verde.
Próximos pasos
En el transcurso de los próximos meses, los distintos gobiernos y poderes legislativos de los países que integran la FAO comenzarán a evaluar las recomendaciones para incorporarlas en proyectos de ley o medidas ejecutivas. De esta forma, desde la FAO esperan fomentar el desarrollo sostenible de la agroindustria y generar un crecimiento económico inclusivo. Al mismo tiempo, cumplirán con los ODS vinculados a la alimentación, referidos a la reducción de la pobreza y el Hambre Cero.