(Cámara de Diputados – Mesa de entradas del 05/09 al 19/09/2014) El diputado del Frente Renovador, Ricardo Lissalde, solicitó que se controle el uso de agrotóxicos en zonas donde se encuentran escuelas rurales. También solicita se garantice el derecho al consumo de agua potable.

A través del Expte. Nº 2326-D-2014, solicita el “control sanitario, protección, seguridad y prevención en las escuelas rurales, en relación a las aplicaciones aéreas y terrestres de agrotóxicos que se realizan en los predios lindantes”.

El diputado informa que en la provincia de Buenos Aires, existen 3.244 escuelas rurales, “las cuales guardan ínfimas distancias de los agroecosistemas biotecnológicos”, entendiendo que los alumnos y el personal docente y no docente, involuntariamente  son expuestos a los agrotóxicos que se aplican en las adyacencias.

Con respecto al agua, la iniciativa indica que, producto de la cercanía de los agrotóxicos, la potabilidad y consumo no está garantizada “en virtud de que la misma es extraída de las napas subterráneas sin ningún tipo de tratamiento previo”, motivo por el que también solicita se garantice el derecho humano al consumo de agua potable en las mismas.

El diputado opositor también agrega que El CELMA (Centro de Estudios Legales del Medio Ambiente) presentó un informe solicitando el mismo control e informó que “la calidad de agua dan muestras de los riesgos de daño grave e irreparable a la salud a los que son expuestos los alumnos y el personal docente y no docente de las escuelas rurales”.

El proyecto indica que, según el reglamento de agrotóxicos en territorio bonaerense, se establece que las empresas del rubro deberán operar a una distancia no menor de 2 kilómetros de centros poblados, no pudiendo sobrevolarlos aun después de haber agotado su carga. Para concluir el diputado resalta: “Por lo tanto, surge claramente que las escuelas rurales se encuentran desprotegidas”.