NUTRICIÓN

Seguridad alimentaria. A finales de agosto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó su informe anual “El Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo”. El documento se enfoca en cómo puede lograrse la transformación de los sistemas alimentarios para proporcionar dietas saludables y accesibles para todas las personas. A partir de este documento, la FAO recomienda a los gobiernos a adoptar políticas que permitan reducir los costos de los alimentos nutritivos, con miras a alcanzar objetivos sobre seguridad alimentaria y nutrición en el largo plazo. Se espera que en el transcurso de 2020-2021, estas recomendaciones sean abordadas por los distintos Poderes Ejecutivos de la región con la finalidad de nutrir eventuales programas de fomento de alimentos frescos y alimentación saludable.

En el reporte, el organismo aporta información acerca del progreso a nivel regional que se ha obtenido para alcanzar las metas relacionadas con el hambre, la seguridad alimentaria y la nutrición. A su vez, presenta datos sobre los factores que elevan el costo de la comida saludable y cómo esto varía entre las regiones. En el caso de América Latina y el Caribe, la información proporcionada destaca que se trata de una de las regiones con el costo más elevado para mantener una dieta sana. El documento también subraya que el 26% de la población no puede acceder a este tipo de dietas. Como conclusión, la FAO determina que es imperioso que los costos de los alimentos nutritivos disminuyan, incluidos los lácteos, las frutas, los vegetales y los alimentos ricos en proteínas.

En términos de cuidados ambientales, el informe establece que más de la mitad de las emisiones actuales relacionadas con el consumo de alimentos provienen de países de ingresos bajos o medios, y se podría alcanzar una reducción en la emisión de gases con efecto invernadero de entre 65% y 88% si se cambiaran las prácticas alimentarias y el costo de los alimentos saludables en América Latina y el Caribe. En este sentido, algunas de las recomendaciones que la FAO formula son generar campañas de conciencia sobre el impacto ambiental de los alimentos y promover la reducción del desperdicio de alimentos.

Próximos Pasos

A finales de agosto, FAO publicó un informe a partir del cual diagnostica el estado de situación de cara al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en materia de alimentación. El documento sostiene que al ritmo actual de implementación de los ODS, el mundo todavía está lejos de alcanzar la meta “Hambre Cero” para 2030. Se espera que, en los próximos meses, los gobiernos de América Latina y el Caribe tomen este documento como base para el diseño y fundamentación de políticas públicas para fomentar el acceso a alimentos frescos, como parte de una estrategia para lograr bajar los costos de una nutrición adecuada.