NUTRICIÓN

Seguridad alimentaria. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicaron el 16 de junio un informe que analiza el impacto del COVID-19 en la seguridad alimentaria de la región. En este sentido, el reporte propone la creación de un “Bono Contra el Hambre” para asistir a la población más vulnerable. Se espera que en los próximos meses los gobiernos impulsen políticas públicas en esta línea para garantizar la seguridad alimentaria de los ciudadanos.

El reporte establece que el “Bono Contra el Hambre” podría consistir en transferencias monetarias, canastas o cupones de alimentos a toda la población en situación de pobreza extrema por un período de seis meses. Además, se podrían incrementar los préstamos para los productores alimentarios y crear un kit básico de inversión (USD 250) para los agricultores familiares.

Otras recomendaciones de la FAO y la CEPAL son: reforzar los programas de alimentación escolar; apoyar las iniciativas de asistencia alimentaria de las organizaciones de la sociedad civil; apoyar financieramente a empresas agropecuarias; ajustar los protocolos de sanidad y salud en la producción y el transporte de alimentos y en los mercados mayoristas y minoristas, entre otras.

Próximos pasos: La FAO y CEPAL publicaron un informe sobre la situación alimentaria en América Latina en el marco del impacto del COVID-19. El reporte recomienda la creación de un bono contra el hambre para proteger a la población más vulnerable y a los productores alimentarios. Además, recomienda la aplicación de políticas públicas para fomentar la agricultura familiar y el ajuste de protocolos de sanidad en la producción y transporte de alimentos. Se espera que los gobiernos de la región apliquen medidas en esta línea para disminuir los efectos del COVID-19 en la seguridad alimentaria de sus países.