En aras de promover el acceso a los medicamentos para sus respectivas poblaciones, el 8 de enero los gobiernos de Colombia y Venezuela extendieron la vigencia de medidas para facilitar la importación de los mismos. Si bien las iniciativas difieren entre sí (implican exenciones tributarias a simplificaciones de carácter burocrático), ambas fueron elaborados por el Ejecutivo con el fin de suplir la falta de disponibilidad de medicamentos, particularmente de alto costo. Estas políticas se enmarcan en el creciente peso del acceso a los medicamentos en la agenda de la región.

En el caso de Colombia, el presidente Iván Duque decidió vía decreto extender la vigencia del reglamento técnico en materia de medicamentos vitales no disponibles en el país, aprobado en 2004. El reglamento simplifica y reduce los pasos necesarios para la importación de este tipo de medicamentos; por ejemplo, estos últimos no precisan contar con registro sanitario. El texto especifica el procedimiento que debe cumplirse para la importación de medicamentos vitales para un paciente específico, para más de uno, y para casos de urgencia clínica.

Por su parte, en Venezuela el Ejecutivo prorrogó por decreto la vigencia del beneficio tributario a la importación de medicamentos hasta el 31 de diciembre del 2019. De esta manera, quedan exentas del pago del Impuesto de Importación y Tasa las importaciones definitivas de medicamentos realizadas por entes públicos y por personas naturales o jurídicas siempre y cuando éstas últimas las efectúen mediante recursos propios. La entidad que regula este régimen de beneficios tributarios es el Ministerio del Poder Popular para la Salud.