El 6 de noviembre el presidente Mauricio Macri anunció el acuerdo de compra directa entre el PAMI y los laboratorios que enmarcará las futuras compras de medicamentos. A partir de ahora cada laboratorio firmará su propio contrato de provisión, sin la intermediación de las cámaras empresarias. El Gobierno espera que la medida impacte en el proceso de formación de precios de los medicamentos. La provisión de medicamentos de alta complejidad seguirá siendo administrada por la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME) hasta el 31 de marzo de 2019.

El director ejecutivo del PAMI declaró que la transformación del esquema de compras, que desde 1997 estaban intermediadas por tres cámaras, contribuirá a reducir los costos de los medicamentos,  promoverá la libre competencia y favorecerá a las empresas pequeñas y medianas. La aplicación del nuevo sistema que en principio regirá para medicamentos ambulatorios, requerirá la firma de acuerdos con unos 160 laboratorios nacionales y extranjeros y cinco federaciones de farmacias.

La medida incluirá no sólo la negociación y compra de medicamentos, sino también el pago. Ésto implica que desde el 1º de noviembre, los cánones son recibidos directamente por las federaciones que nuclean a las farmacias. El PAMI también dejará de usar el sistema Farmalink para las auditorías de las recetas on-line, que pasarán a realizarse con un sistema informático propio. De esta manera se buscará reforzar el control público sobre el proceso de compra. Con sus cinco millones de afiliados, el PAMI es una de las obras sociales más grandes de las región y el principal comprador de medicamentos del país.