El 18 de octubre, los asesores de la Comisión de Salud de Diputados comenzaron a debatir los distintos proyectos que buscan evitar la autoregulación la industria alimenticia. La agenda de trabajo empezó abordando los expedientes para actualizar el marco normativo en materia de etiquetado frontal. Si bien el objetivo era avanzar en un texto unificado que logre consenso entre las distintas bancadas, el tratamiento se encamina hacia dos propuestas de legislación. Los diputados deberán definir si avanzan en un modelo de rotulado que desaliente el consumo de grasas, azúcares o sodio o uno que estimule la ingesta de nutrientes recomendables.

Desde el Frente Para la Victoria-PJ están trabajando en un texto que retoma el modelo chileno de etiquetado frontal en el que se discriminen los nutrientes que considerarían como no recomendables para la alimentación como grasas saturadas y altos niveles de sodio y azúcar.

La propuesta, que tiene como principal impulsora a Carolina Gaillard (FPV-PJ), se basa en un sistema de logos indicando el alto grado de azúcares, grasas y sodios. También incorporaría sanciones y multas.

En tanto que desde Cambiemos se expresaron a favor de retomar el modelo francés con un sistema de indicaciones formuladas a partir de estimular los consumos recomendables. Los representantes del oficialismo anticiparon que el Poder Ejecutivo propondrá aplicar este sistema en noviembre ante el Mercosur.

Proyección

El trabajo de los asesores se orientará a la unificación de un solo proyecto con dos dictámenes. Cada dictamen recopilará un modelo de etiquetado. Se espera que el texto sea discutido antes de fin de año por los diputados del cuerpo.