Diputados aprobó y giro al Senado un nuevo proyecto sobre tarjetas de crédito
Argentina
24 noviembre 2016

En una polémica sesión, la Cámara de Diputados aprobó anoche un proyecto de ley sobre tarjetas de crédito diferente a una iniciativa sobre el mismo tema que ya contaba con media sanción del Senado. La CAME, principal impulsor del proyecto original, dio aval a este nuevo proyecto. El mismo dispone una rebaja en las comisiones, pero con un esquema gradual de tres años. También otorga facultades al Banco Central para garantizar la competencia en el mercado. La iniciativa deberá ser ahora evaluada por el Senado. Si allí el proyecto no es tratado antes del 30 de noviembre, su debate deberá esperar hasta el año que viene.

El proyecto con media sanción del Senado, que reducía las comisiones de tarjetas de crédito del 3 al 1,5 por ciento, y las de débito del 1 al 0 por ciento fue dejado de lado en la Cámara de Diputados, que aprobó anoche un nuevo proyecto. El mismo fue impulsado por presidentes de las comisiones de Finanzas, Eduardo Amadeo (PRO) y de Legislación General, Daniel Lipovetzky (PRO), y contó con el aval de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), principal impulsor del proyecto que había obtenido media sanción en el Senado.

La nueva iniciativa propone también una reducción de las comisiones, pero en un esquema gradual de tres años, de manera tal que las comisiones de tarjetas de crédito pasen del 3 al 2,6 por ciento en 2017, al 2,3 por ciento en 2018 y al 2 por ciento en 2019. Para el caso de las tarjetas de débito, el esquema pasaría de 1,5 a 1,3 el primer año, reduciendo a 1,15 en el segundo y a 1 el tercero. Además, la iniciativa otorga facultades al Banco Central para que garantice la competencia en el mercado de tarjetas de crédito.

Al fundamentar este proyecto, el diputado Lipovetzky sostuvo que “es muy importante que también generemos mejores condiciones de competencia, porque si no la baja de las comisiones, va a ser transferido de otra manera a los comercios y a los consumidores”. En la misma línea, Amadeo afirmó que “con este proyecto ganan las PYMES porque logran una baja en las comisiones, y ganan los consumidores porque tendrán mejor competencia y menores costos”.

Sin embargo, las críticas no tardaron en llegar. En primer lugar, varios diputados se quejaron del tratamiento que tuvo esta iniciativa en las comisiones. Desde el Frente de Izquierda, el Frente para al Victoria y el Frente Renovador, coincidieron en la crítica: cuando se convocó la reunión de comisión, el nuevo proyecto aun no estaba disponible en la web de Diputados, y la oposición debió asistir a una reunión sin conocer el contenido del proyecto. También hubo críticas hacia la CAME, que en el Senado impulsó un proyecto al que luego, una vez girado a Diputados, le quitaría su apoyo.

También hubo críticas para con el contenido del proyecto nuevo. En ese sentido, Axel Kicillof (FPV) se preguntó “¿De qué se tratan las otras modificaciones que no tienen que ver con las comisiones de tarjetas? Todas lesivas para el comercio y los consumidores y en favor de los bancos”. Además, explicó que “el proyecto dice que se puede trasladar en un período las comisiones que se cobren, directamente a los usuarios de las tarjetas. ¿A qué vamos a llegar con esto? A que comprar con tarjetas, terminará siendo más caro que comprar en efectivo”.

Sobre CAME, la diputada del Frente Renovador, Liliana Schwindt manifestó: “Debe ser el único caso en el mundo, que una asociación consigue sacar una ley por unanimidad en una Cámara, y en la otra lo cambia”. Además, criticó el nuevo proyecto y afirmó que “Nosotros a favor de los bancos, no estamos. Estamos a favor de los consumidores”.

Entrada la madrugada, no había acuerdo sobre el proyecto, ante lo cual, el presidente del bloque del FPV, Héctor Recalde, realizó una moción de orden para que el proyecto vuelva a comisión. Como contrapropuesta, Sergio Massa, referente del Frente Renovador, pidió que se realizara un cuarto intermedio con los jefes del bloque y los representantes de CAME para que el proyecto, ya fuera el de Lipovetzky/Amadeo o el del Senado, fuera votado.

Tras veinte minutos de negociaciones, los diputados volvieron a sus bancas, y votaron en general afirmativamente el proyecto de Lipovetzky y Amadeo. Sin embargo, cuando fue el turno de realizar la votación en particular, el Frente para la Victoria abandonó el recinto y dejó sin quórum la sesión, con lo cual no se pudo seguir votando. Debieron pasar algunos minutos para que el oficialismo recompusiera el quórum y pudiera, finalmente, terminar la votación del proyecto.

La iniciativa ahora deberá ser tratada en el Senado. Vale recordar que el período ordinario de sesiones finaliza el próximo 30 de noviembre y que en el temario de las sesiones extraordinarias convocadas ayer por el Poder Ejecutivo, el proyecto de tarjetas de crédito no está incluido, con lo cual, no podrá ser tratado en diciembre. De esta manera, el único camino posible para que el proyecto sea ley este año, es que el Senado lo suba sobre tablas (es decir, sin dictamen de comisión) en la sesión del próximo 30 de noviembre. Para ello, necesita el acuerdo de dos tercios de los senadores. Alfredo Luenzo (impulsor de la iniciativa en el Senado), ya manifestó públicamente su descontento por el proyecto votado ayer en Diputados.

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