El martes 15 es la fecha tope para que el Ministro de Economía presente la proyección de gastos para el 2016 en el Congreso de la Nación. Luego de 12 años, será el primer presupuesto que no ejecutará el kirchnerismo. Se podría dejar de prorrogar la ley de emergencia económica y el impuesto al cheque.

El sucesor de Cristina Fernández se verá en aprietos si no cuenta con el impuesto al cheque, la emergencia económica ni superpoderes -la reasignación de partidas de capital por decisión administrativa (DA)-. En ese caso habrá una única salida: tendrá que negociar con el peronismo en el Congreso.

El impuesto al cheque se prorroga todos los años y se reparte 70% para la Nación y 30% coparticipable a las provincias. Pero luego de octubre, el kirchnerismo especula eliminarlo o coparticiparlo en un 100%, para que los gobernadores del PJ recuperen un recurso y, en consecuencia, puedan quitárselo a Macri.

Mientras tanto, la ley de emergencia económica, con ayuda de los “superpoderes”, permite reasignar partidas dentro de los gastos de capital (infraestructura y obras) en todos los ministerios, ley que también se prorroga anualmente.

Pero si el Ejecutivo pierde estas dos herramientas delegadas por el Poder Legislativo, el próximo gobierno deberá negociar cada modificación presupuestaria con el Congreso porque las obras y los gastos ya estarán previstas en el proyecto presupuestario.

El presupuesto 2015 estimaba una inflación del 15,6%. Según el último registro anual de inflación del INDEC -julio-, la misma asciende al 15%, no muy alejado de la proyección presupuestaria. Sin embargo, ayer mismo se publicó el IPC Congreso, en base a relevamientos de consultoras privadas, que arrojó un acumulado anual del 26,6%.

La fecha de presentación máxima de la “ley de leyes” es la que indica la Ley de Administración Financiera y establece que el ingreso es por la Cámara de Diputados.