El primer semestre de 2015 estuvo copado en ambas cámaras por proyectos que regulan los agroquímicos. Sin embargo, ninguno de ellos consiguió llegar al recinto.
El Régimen de Registro, Control y Producción de productos Fitosanitarios, propuesto por el oficialista Luis Basterra, llevaba en estudio desde 2014 dentro de la comisión de Agricultura de Diputados. Estuvo cerca de llegar al recinto este año, pero se frenó a último momento por falta de consenso con otros espacios.
Al final, presentó un proyecto nuevo que sería un dictamen consensuado entre todos los bloques, después de que se hayan dirimido las diferencias planteadas. Esta iniciativa establece mayor facultad al SENASA para suspender productos fitosanitarios; asistencia técnica, no solo en cuestión específicamente productiva, sino en materia de salud y ambiente, e instancias de participación ciudadana.
En la misma línea, se consiguió despacho de la comisión de otro proyecto del diputado K para estimular la aplicación de fertilizantes en la producción con una desgravación del 100% en el impuesto a las ganancias. Todavía queda pasar por el filtro de presupuesto y Hacienda. Además, también consiguió dictamen la iniciativa para la promoción de la especie Atriplex Zampa como siembra directa en todos los campos pastoriles deforestados por alguna actividad industrial.
En Senado, por su parte, se activó el estudio de un marco regulatorio para los envases vacíos de fitosanitarios. La iniciativa proviene del Ministerio de Agricultura, clasifica dos tipos de recipientes y establece un sistema de gestión diferenciado. Asimismo, se crearía en coexistencia con la Ley de Residuos Peligroso -sancionada en 1991- e instituye estándares mínimos de protección ambiental que las jurisdicciones locales deben cumplir y pueden maximizar. La iniciativa fue debatida en asesores y se espera su tratamiento en comisión para esta segunda mitad del año.
El proyecto Senasa -que declara de interés nacional las etapas de la producción primaria, elaboración, transformación, transporte, comercialización y consumo de agroalimentos y el control de los insumos y productos de origen agropecuario que ingresen al país- fue otra iniciativa que quedó en el tintero. Con media sanción del Senado, quedó en la recámara de Diputados a pedido de los legisladores de la oposición, quienes solicitaron la concurrencia de representantes del organismo para aclarar algunos aspectos.
Asimismo, está pendiente una modificación a la Ley de Semillas, respecto a la comercialización de las mismas, por parte del Ejecutivo. Todavía no entró al Congreso, y no se sabe si lo hará como proyecto de ley o como DNU. Está relacionado con el marco normativo de propiedad intelectual que existe en las semillas y todavía falta consensuar la forma de implementar el canon tecnológico que deberían pagar los grandes productores para acompañar el desarrollo del proceso y que servirá para el estímulo de semilleros.