(Congreso Nacional – 05 de febrero de 2015) La Cámara de Diputados y el Senado de Brasil, dieron comienzo a la Legislatura No 55ª del Parlamento Federal. La nueva composición del Congreso se caracteriza por ser mayoritariamente conservadora en términos sociales, al mismo tiempo que liberal en lo que refiere a los asuntos económicos.

Luego de que la presidenta de la República Dilma Rousseff asumiera el 1 de enero de 2015 su segundo mandato, llegó el turno de los 513 diputados y 27 senadores.

El armado que regirá el nuevo período legislativo se compone mayormente por parlamentarios del Partido oficialista de los Trabajadores (PT) y el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) un aliado del gobierno. Quienes buscarán llevar a cabo los ajustes económicos anunciados por la presidenta Dilma.

La lectura del mensaje de la mandataria estuvo a cargo del diputado Beto Mansur (PRB) y apuntó al crecimiento económico con inclusión. Su gobierno busca equilibrar las cuentas para alcanzar un superávit equivalente al 1,2% del PIB.

El recorte en cuestión se pretende realizar sobre aquellos gastos no obligatorios, “con el menor sacrificio posible para los pobres” y entre algunas otras medidas Rousseff concretaría una serie de normas federales contra el crimen organizado para evitar la impunidad en los casos de corrupción.

Durante la sesión inaugural el senador Renán Calheiros (PMDB) fue reelecto como autoridad máxima del Senado, y el diputado Eduardo Cunha (PMDB) asumió como nuevo presidente de la Cámara de Diputados, sus primeras palabras ante el Congreso apuntaron a no convertirse en oposición pero tampoco someterse al Poder Ejecutivo.

La próxima semana se instalaran las comisiones en ambas cámaras y elegirán las Mesas Directivas (presidentes, vicepresidentes y secretarios) que las comandarán.