(Cámara de Diputados – Mesa de Entradas del 31/10 al 14/11/2014) El diputado Alberto Emilio Asseff (UNIR – Buenos Aires) presentó un proyecto de ley con el que se buscaría crear la figura de Reserva Natural Militar como una nueva categoría de área protegida nacional.
De acuerdo al Expte Nº 8450-D-2014, con esta figura se designaría a las zonas que se encuentran bajo dominio de las Fuerzas Armadas y de Seguridad del país y en las que exista diversidad biológica, fuentes hídricas, o en los que se puedan preservar intereses paleontológicos y culturales así como reservorios genéticos que se constituyan como referencia respecto de los ambientes modificados por el ser humano.
La medida guardaría relación con el nuevo rol que en el mundo han asumido las Fuerzas Armadas en la protección ambiental que va más allá del esquema tradicional de la defensa además de otorgar un rango legislativo a los convenios establecidos entre el Ministerio de Defensa y la Administración de Parques Nacionales orientados a la protección de los ecosistemas y que han logrado limitar el avance de la frontera agrícola, la invasión de especies arbóreas exóticas y los procesos de urbanización.
La iniciativa resalta las experiencias del campo de Ascochinga, predio que pertenece a la Fuerza Aérea, una reserva de 3457 hectáreas en la que se conserva bosque nativo. De igual forma la Reserva Militar de la Calera, predios que desde la década de los cuarenta pertenecen al Ejército Argentino y que hoy representan 15 mil hectáreas donde sobrevive el bosque autóctono serrano con gran biodiversidad de fauna y flora nativa además de protección de reservorios hídricos.
Con el proyecto la Fuerza que aportó el área para crear la Reserva Natural Militar designará los efectivos que trabajen en su control y manejo previo a una capacitación en el manejo de áreas naturales protegidas, además permitirá a las Fuerzas utilizar los fondos que generen las actividades eco turísticas en dichos predios.
Sin embargo, y como señala Asseff el principal reto es el de asegurar un mayor número de áreas protegidas ya que los niveles actuales son bajos respecto del mínimo aconsejable para garantizar el cumplimiento del Convenio sobre Diversidad Biológica al que se adhirió el país en octubre de 2004.