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La nueva regulación de la fertilización asistida ya tiene su media sanción
Argentina
13 noviembre 2014

(Cámara de Diputados – Sesión especial del 12 de noviembre de 2014). Fue el proyecto estrella en la sesión especial convocada ayer, que se extendió durante más de doce horas. Finalmente, los diputados dieron media sanción al proyecto que regulan los alcances y relaciones jurídicas derivadas del empleo de técnicas de reproducción humana asistida y la protección del embrión no implantado.  La oposición apoyó el proyecto pero objeto la desprotección de los embriones. El proyecto tuvo mínimas modificaciones. Ahora, al Senado

La media sanción del proyecto de ley complementario del Nuevo Código Civil y Comercial, surgió tras la votación positiva de 205 diputados, 11 rechazos y 6 abstenciones, en base a las propuestas de  las oficialistas María del Carmen Bianchi (FPV-PJ-CABA) y Mara Brawer (FPV-PJ-CABA), pero conciliado un dictamen unificado en Comisión de Acción Social y Salud de esa Cámara.

En la discusión en particular, el Frente para la Victoria  aceptó modificaciones propuestas por el PRO: cuestionaron sobre la posibilidad de descartar los embriones tras diez años de su  obtención (con posibilidad de prórroga por otros cinco años). Así concilairon reemplazarla por la frase “cesar en la  crioconservación”. Por otro lado, a pedido del diputado Pablo Tonelli (Unión PRO-CABA), el oficialismo aceptó establecer en el artículo 12 que las parejas deberán  aclarar de antemano qué harán con los embriones en caso de  divorcio, separación o muerte.

Durante el debate en el recinto, la presidenta de la comisión de Salud, Andrea García (FPV-PJ-Buenos Aires) detalló que “las personas que se sometan a estas técnicas pueden aportar su propio material genético o recibir gametos femeninos o masculinos aportados por terceros” y que las mujeres podrán donar “hasta los 35 años, y los hombres hasta los 40”.

La diputada también apuntó que los donantes deberán “someterse a un estudio clínico sujeto a protocolo para detectar posibles enfermedades” y aclaró que “el texto dispone cómo debe crioconservarse el material genético, con sus plazos y modalidades”. También establece “el derecho a la confidencialidad y la reserva de la información para los aportantes”.

Para despejar dudas, Garcia aseguró: “Todo aportante deberá formalizar en convenio escrito con el centro de salud su declaración de voluntad informada”, y señaló que “el material genético se puede usar hasta en un máximo de seis personas o parejas”. Además reafirmó que “se prohíbe la comercialización de embriones y gametos crioconservados” y que “una vez transcurridos cinco años desde el momento del aporte de gametos, si éstos no fueron utilizados en estas técnicas deberán ser descartados”.

Totalmente en contra se declaró la diputada Ivana Bianchi (Compromiso Federal-San Luis), quien expresó su “total desacuerdo con la manipulación de embriones”. L a legisladora interpretó que estas técnicas entienden que “la vida humana queda reducida a términos de utilidad biológica”. En respuesta, la oficialista y autora del proyecto Mara Brawer apuntó que “no se considera a los embriones como ‘cosas’, pero tampoco se considera a los embriones in vitro ‘personas’, no porque lo digamos nosotros, sino porque ya lo dijo la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.

Otra de las autoras de la iniciativa, la kirchnerista María del Carmen Bianchi, expresó que “con la votación de este proyecto se garantiza el rol del Estado como regulador y garante de las formas de la implementación de las prácticas, preservando la visión ética de que se trata de material genético humano”.

El diputado del PRO Jorge Triaca (PRO-CABA) reveló que tuvo a sus dos hijas a través de la fertilización asistida, pero evaluó que “este proyecto no es para nada coherente” con su título porque “sobre la protección” de los embriones no implantados “hay muy poco”.

Por su parte, Elisa Carrió (Coalición Cívica ARI UNEM-CABA) dijo que “el problema de los embriones no hay que ponerlo en el tema ‘persona’, porque en realidad nadie sabe cuándo hay una persona, ni siquiera desde el punto de vista espiritual: Lo que sí hay en un embrión congelado es una posibilidad de vida”.

Si bien el nuevo Código Civil y Comercial Unificado regula las cuestiones en materia de filiación, la iniciativa para regular las técnicas de reproducción busca completar el esquema legal, ya que propone regular la utilización de las técnicas de fertilización asistida, así como los derechos y las relaciones jurídicas que nacen de ello.

La intención es saldar el conflicto generado con el artículo 19 que establece que la existencia de la persona humana comienza “con la concepción”. Esto pone en peligro muchas de las técnicas de fertilización asistida, ya que estaría considerando “persona” al embrión, estableciendo el nacimiento desde la concepción y no en el seno materno.

El proyecto consensuado regula el plazo máximo para mantener criopreservados óvulos, esperma y embriones. También establece si la donación de gametos para uso de terceros debe ser anónima y confidencial, o si las personas nacidas mediante esas técnicas podrán tener acceso a la identidad del o la donante. Con respecto a los donantes, establece que “las mujeres que se constituyan en aportantes de gametos para terceros deben ser capaces, mayores de 18 años, y hasta 35 años de edad, inclusive. Los hombres que se constituyan en aportantes de gametos para terceros deben ser capaces, mayores de 18 años y hasta 40 años de edad, inclusive”. También estipula las responsabilidades de los centros médicos autorizados para efectuar los procedimientos de fertilización y la necesaria supervisión estatal.

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