(Cámara de Diputados – Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía – 18 de septiembre de 2014) La Comisión de Constitución Justicia y Ciudadanía dictaminó favorablemente el proyecto del legislador Arnaldo Faria de Sá (PTB), que involucra a la Policía Federal en la investigación de asaltos a las instituciones financieras. La medida ahora será analizada por el Senado.
Tras su estudio, los diputados de la Comisión Constitucional señalaron acertada la propuesta de la Comisión de Seguridad Pública y Lucha contra el Crimen Organizado, de modificar la Ley No 10.446/2002, “Infracciones penales de repercusión interestatal o internacional que estipula la investigación de la Policía Federal, para los fines dispuestos en el artículo 144 de la Constitución”, y no la Ley No 7.492, que “Define los crímenes contra el Sistema Financiero Nacional”, la cual, era la iniciativa original del diputado Sá.
Durante el debate, los legisladores explicaron que el artículo 144 de la Constitución Nacional, que faculta a la Policía Federal para investigar los delitos contra el orden político, o detrimento social de los bienes, servicios e intereses de la Unión, sus empresas municipales y públicas, así como otros delitos con repercusión internacional, es más acorde con la propuesta del legislador Sá.
Además, recordaron a las instituciones financieras su función y obligación de garantizar la circulación del dinero, servicios y ofertas a la comunidad brasilera.
Teniendo en cuenta lo anterior “nuestro voto es la constitucionalidad, legalidad y buena redacción legislativa al proyecto de ley Expte No 6648/2013” afirmaron los diputados al finalizar la sesión.
El Expte No 6648/2013 propone considerar el asalto bancario, como un crimen contra el Sistema Financiero Nacional, y también delega sobre la Policía Federal y el Ministerio Público, la responsabilidad de investigar los asaltos a las entidades financieras.
La función de la Policía Federal en Brasil, es la investigación de delitos contra el Gobierno, o alguno de sus órganos, también se ocupan de la lucha contra el tráfico internacional de drogas, el terrorismo, la inmigración y el control de las fronteras, mientras que la Policía Militar, se encarga de preservar el orden público, en los Estados y el Distrito Federal.