(Cámara de Diputados – Mesa de Entradas del 1/8 al 15/8 de 2014) En la sesión de Diputados de la Cámara de Diputados tomó estado parlamentario el proyecto del opositor Ricardo Lissalde (Frente Renovador) para que se instalen en las unidades carcelarias del Servicio Penitenciario Bonaerense, sistemas de inhibición de telefonía celular y de servicios de internet inalámbrico para prevenir los secuestros virtuales o extorsivos desde las cárceles.

El legislador denuncia en el Expte Nº 2009-D-2014 que este tipo de acciones son realizadas por “reclusos que operan dentro de las unidades penitenciarias”, y agrega: “No sólo los secuestros y extorsiones virtuales son las actividades  que realizan, sino también la organización y dirección de bandas delictivas, por citar los más importantes”.

Lissalde es contundente y afirma que este tipo de delitos “permite al interno continuar organizando acciones ilegales, desde el interior de su celda con total impunidad”.

El proyecto propone crear un sistema de inhibición de señal para llamadas, a través de dispositivos celulares en el interior de las unidades penitenciarias. También propone crear un registro de llamadas a partir de la utilización de los teléfonos públicos de cada unidad.

Su autor argumenta: “De esta manera se podrá determinar cuándo un interno cometa un delito dentro de la penitenciaria, logrando romper con esta manera de delinquir y desarmar bandas que operan desde dentro de las prisiones”.